Sabina N. Del Valle
12mo, CES
¿Debería ser la violencia un tema de prioridad en nuestra isla? ¿Por qué ignoramos este problema tan importante? ¿Es esta la realidad que está viviendo nuestro país? La violencia ha llegado a un punto en el que pasa diariamente bajo nuestras narices y no nos percatamos o no nos queremos percatar. Se ha vuelto tan común que ya nos acostumbramos y no nos afecta, cuando en realidad en un sufrimiento horroroso que impacta a demasiadas personas. La violencia de clase social, de género, y de familia son problemas a los que nadie toma acción y van destruyendo lo que es el Puerto Rico de hoy. No nos ponemos en los zapatos de los que sufren estos problemas, cada vez que una mamá, hermano, etc. pierden a un ser querido, son abusados o en general sufren de algún modo violencia, esas personas se quedan destruidas para siempre. Se ha perdido por completo el respeto a la vida.
Uno de los cuentos que analizo es “Guantes de látex”, que trata de este hombre y su familia sadista que pertenecen a la clase social alta. Dicha familia tiene una costumbre de recoger una prostituta de la calle, la “compran” y la matan. El segundo cuento se llama “Tu no jodes más” que trata de una pareja de la clase obrera del país a quienes le roban sus herramientas de vida. Llenos de ira, los protagonistas matan de una forma horrible a quien les robó, un tecato de la calle. En estos dos cuentos se ven los tres tipos de violencia mencionados en el párrafo anterior.
Quiero comenzar resaltando las semejanzas entre los dos cuentos como, por ejemplo; la violencia de familia: en “Tú no jodes más”, en la crianza del tecato que describe Puri, cuando dice: “…de una mamá que se metía crack y se puteaba, ¿que tú puedes esperar, mijo?” (Montijo 134) se observa que este individuo es criado en una familia disfuncional y adapta los malos hábitos de su madre. En “Guantes de látex” se observa cuando el protagonista expone a sus hijos a actos tan horribles como es asesinar a una persona. Ejemplo de esto sería cuando Don Antulio dice “… Diego echó la tela y los guantes usados en el incinerador. Después de ayudarme a guardar el bulto en el baúl del Jaguar me preguntó si me podía acompañar” (Acevedo 16). Se observa claramente como el hijo está adaptando esa horrible costumbre de asesinar a una persona.
Adicional, otra violencia que se ve presente es la violencia de género, que en “Guantes de látex” se ve como un tal machismo hacia la mujer cuando la esposa de Don Antulio dice: “Buenas noches. Bienvenida a nuestro hogar. Sin esperar respuesta de la invitada, la escoltó hasta el patio interior para mostrarle su jardín de hortensias.” (Acevedo 14). Se observa como la mujer es básicamente la sirvienta de la casa, la que da la bienvenida, le entrega el “iced tea”, se queda con los hijos mientras el esposo es el profesional que trae el sostén de la familia. De la misma manera vemos en “Tú no jodes más” que Austria es la que cocina, la que atiende la casa y no trabaja; es Confesor el que trabaja y trae el pan a su casa. Adicional a esto, también se ve en “Guantes de látex” el menosprecio hacia la mujer por la forma en que se refiere Don Antulio a la mujer prostituta. También cuando Puri, la amiga de Austria hace referencia a la madre del tecato, indicando que se puteaba.
El tercer tipo de violencia que se resalta es la violencia de clase social, que se observa por la forma en que en “Guantes de látex” el protagonista describe su estatus social de clase alta, con carros, de marcas reconocidas, una casa lujosa y cara, y la forma como describe a los tecatos por la calle donde transitaba; “No hay un semáforo libre de asedio de uno o dos adictos, esos seres ruines y andrajosos que no se cansan de mendigar a cambio de ensuciar los parabrisas de los vehículos.” (Acevedo 12). Claramente se ve la arrogancia del protagonista que ve a esa clase marginada como unos parásitos. Está bien destacado como el protagonista ve las cosas desde el tope -la más alta de las clases sociales-. En “Tú no jodes más” se ve la división de clases sociales por la manera en que los protagonistas que son de la clase pobre, pero trabajadora, menosprecian a la clase social que no trabaja. Esto se observa en el tecato cuando lo describen: “Ese tipo es un desperdicio, Confe, no vale dos chavos prietos” (Montijo 134).
Quiero también añadir otros temas que están resaltados en estos cuentos como el lenguaje. De la manera que los personajes describen a sus semejantes y hablan en general es una triste realidad que está ocurriendo. Un ejemplo seria Don Antulio cuando describe a las personas que observa cuando está conduciendo: “tipo que no había visto tijera ni jabón”, “pareja con ropas de los años setenta”, “trío de hijos de putas con cervezas en mano” y finalmente la prostituta como “espécimen intermedio”, “culo grande, tetas todavía rebosantes y piernas llenas.” (Acevedo 13). Es como si esas personas fueran cualquier basura de la carretera. El asco es tan grande que él se pone guantes de látex y no los toca porque se le puede pegar algo. En “Tú no jodes más” también se ve en la descripción del tecato. Otro tema sería la normalización de la violencia. Vemos cómo algo tan morboso como el asesinato del tecato en “Tú no jodes más” nos parece entretenido, pasa tan a menudo que ni nos sorprende, nos venden la idea en las películas pues no es de importancia sino una herramienta de diversión. Pero no, son cosas escandalosas y horribles que de verdad lo que produce es tristeza. Está tan normalizado, que tuve que leer tres veces el cuento “Tú no jodes más” para captar lo asqueroso y morboso que fue el asesinato del tecato porque a primera vista ni me sorprendió tanto. Los valores se ven cuestionados cuando se mide a una persona por cuánto dinero tiene, que, por consiguiente, es un problema bien grande en la sociedad puertorriqueña.
Se ve presente una diferencia en estos dos cuentos que sería las vidas que tienen estas diferentes clases sociales. En uno está el hombre rico que mata por placer y en otro el hombre clase media baja que mata con ira y con razón. Aun así, se parecen en que ambos tienen complicidad: Austria es cómplice del asesinato del tecato y la familia de Don Antulio es cómplice del asesinato de la prostituta. También, un problema que se resalta es el tipo de crianza en Puerto Rico. En “Guantes de látex” la menor de la familia Rebequita quería estar con la familia y el papá pues para convencerla a que pare de llorar le dice que va a transitar por “Toys R’ Us”. Se resalta que si no haces lo que tus papás te digan te manipulan comprándote algo, o, para que te calles, le das el teléfono celular. Esto es un ciclo negativo que los hace engreídos e ignorantes en un futuro.
Finalmente, quiero cerrar diciendo que estoy demasiado sorprendida con estos cuentos, ya que me impactaron en cuanto a la realidad que viven muchas personas en la Isla. Mientras transcurren los años, la violencia va aumentando y no se ve una solución al problema y lo peor de todo es que esto es un problema social donde se debe comenzar a trabajar y corregir en el círculo familiar, en la crianza, desde que son niños. No es un problema de los gobiernos ni de las Instituciones, es un problema que comienza en el hogar. Sería bueno ver más personas preocupadas y buscando soluciones a este problema que está llegando a niveles incontrolables. Por último, quiero decir que me fascinó la forma cruda, real y sarcástica que el autor presenta los problemas actuales de Puerto Rico.
Bibliografía:
Font Acevedo, Francisco. La belleza bruta, Editorial Aventis, 2008.
Montijo, Josué. Hasta el fondo, Libros AC, 2016.