Si un Árbol Cae en una Isla: La Metafísica del Colonialismo[1]
Por Ana Portnoy Brimmer
“Ay, que época vivimos
en la cual hablar de árboles es casi un crimen
ya que es guardar silencio sobre la injusticia!”
-Bertolt Brecht
pero hasta los árboles hablaron
chasqueando como huesos secos / bajo el pesado pie de la tormenta
chispeando y arrojados sobre líneas eléctricas
últimos intentos de mantener el vuelo / escupiendo savia y sangre
ramas miles de brazos estirados / enroscados / encarroñados
troncos de hongo jaspeado y termita
consideremos el susto del flamboyán
sus faldas al aire / sepultado el sonrojo / raíces rasgadas del escalpo de la tierra
consideremos el llanto de la carambola
derribada / despojada / dulce putrefacción del suelo / perecido cuerpo aspirante de los cosmos
consideremos la contienda del plátano
auto-asfixiado / envuelto en su propia hoja / hijos muriéndose dentro
brotando de vuelta como dientes serrados
torcidos dedos artríticos / aflorando y tumba
el no hablar de árboles ahora / habiendo hasta los árboles hablado / es el más letal de los silencios
ya que cuando cae un árbol en una isla / y el mundo existe para escucharlo / la isla se ahoga
porque un árbol deja de ser árbol / y la semántica como las hojas cambia
es memoria calcinada en el cuerpo / siete meses amontonados en la acera
obstruyendo la calle / al pie de tu puerta / madera marchitada y abandono
es muerte insoportablemente paulatina / fijo espejo / firme susurro de verdad destripadora
que si un pueblo cae en una isla / y el mundo existe para escucharlo
hacemos sonido—pero solo contesta el océano / tragando
[1] Aproximándose a un año desde el paso del huracán María por Puerto Rico—20 de septiembre del 2017. Esta (el poema y el epígrafe) es una traducción al Español por Ana Portnoy Brimmer del poema, “If a Tree Falls in an Island: The Metaphysics of Colonialism”, igualmente por Ana Portnoy Brimmer.
