San Juan, 1991. He experimentado con un sinnúmero de géneros literarios, como quien se prueba algún atuendo pero se despoja del mismo para acariciar su desnudez con otro. Es de esta manera en la que mi piel, mi alma y mi todo se prendaron con la narrativa. Diversas indecisiones han regido mi vida, desde seleccionar una sola carrera universitaria hasta poder colocarle un título a mi último escrito. Aún cuando bajo mis ideales y perspectivas he sido una persona transeúnte, solamente una cosa doy por inmutable: he nacido para ser leída.
Trabajos publicados: “Un almohadón de plumas”, “El exor6ta”, “Soliloquios” y “Anáforas”