Ian G. Rodríguez Gotay
12mo, CSI
De los tres cuentos que se nos dieron para leer, “Guantes de látex” de Francisco Font Acevedo y “La 20” de Luis Negrón fueron los que disfruté más. Estas lecturas no caen en la misma categoría de la literatura que se lee comúnmente en Puerto Rico. Todas estas lecturas tocan un tema en común; la violencia. Este tema no necesariamente la vemos mucho en cuando leemos un cuento y en los dos que compararé, se presenta este tema de maneras muy distintas. Además de tener un tema en común, también comparten la localización; se basan en lugares que frecuentemente visitamos como la avenida 65 de Infantería. “…me desvié hacia la número 1 y seguí de largo hasta desembocar en la avenida 65 de Infantería” (Font 12). En esta cita de “Guantes de látex” empezamos a ver el vínculo que tiene el cuento con la vida real, dándonos una pista a que los eventos que ocurren más adelante en el cuento pueden ser basados en la realidad.
En “Guantes de látex” vemos como es un viernes en la noche regular de un tal Don Antulio, el siendo el narrador del cuento. Se nos muestra temprano en el cuento que Don Antulio es un señor de clase alta ya que nos menciona que tiene chofer y se monta en su Mercedes Benz. Don Antulio parece se un hombre cualquiera que le gusta de vez en cuando dar una vuelta por el municipio a coger aire fresco, pero mientras él esta guiando nos va explicando por donde va y muestre disgusto por lo que ve y en el estado en que está todo. “No creo que haya una avenida más sucia y enferma que esta (Font 12)” Aquí hace referencia a la avenida 65. Ya el tema de la violencia lo empezamos a ver después que Don Antulio le alquilara los servicios a una prostituta y se la lleva a la casa. La esposa del Don le da la bienvenida a la mujer y le ofrece algo de beber y le muestra su jardín. Ya cuando nos revela que Don Antulio tiene esposa, el cuento empieza a ponerse raro. Luego vemos como Don Antulio va llamando a su hijo y a su hija para que bajen a saludar a la ‘invitada’. Luego solo nos explica como la amarran de una silla y a una cadena de un saco de boxeo y de ahí estaba ‘lista’ y que después de media hora habían acabado. Nunca nos explican que hicieron con la mujer, pero podemos inferir que la torturaron entre todos y obviamente la mataron ya que nos dice que ponen un bulto en el baúl de su Jaguar, de nuevo aludiendo a las riquezas de la familia. De acuerdo los eventos mencionados en este cuento podemos decir que se presenta la violencia de clase social. Al principio el Don menciona su disgusto por los adictos y no quiere nada que ver con ellos. Esto nos deja pensar que también tiene un disgusto por las prostitutas, las cuales también pueden ser adictas, y como las lleva a su casa a matarlas con la familia entera y después seguir andando como si nada pasó. Esto también muestra un problema de ética ya que la familia entera se une para estos actos y que sea algo que hacen todos los meses. Por esto también podemos clasificar la violencia de este cuento como familiar ya que a la hija, al parecer, no le gustaba esta tradición porque se iba llorando después que culminaban.
En “La 20” se nos presenta la violencia ya al culminar el cuento y nunca nos explica detalladamente lo que pasa con la persona. En este caso hablamos del ‘poeta’, como lo llama el narrador. El poeta era un deambulante que el narrador conocía por su música. Se nos explica que él lleva viviendo en la calle por problemas familiares. “Yo prácticamente he vivido en la calle… Problemas con mi mai (Font 24)”. De esta cita sola podemos ya inferir que la violencia que se nos presenta es familiar entre madre e hijo. Luego, cuando el poeta no aparece para una lectura que iba a leer, el narrador se preocupa y llama a la mamá del poeta ya que tenía su número guardado. La mamá le dice que el poeta volvió a la casa por unas semanas, pero tuvo que marcharse porque le trajo problemas. “Me cuenta que dejó que se quedara en su casa por unas semanas, pero que eso le trajo cierto tipo de problemas y que lamentablemente… se tenía que ir (Negrón 29)”. Aquí ya vemos cómo los problemas que traía el poeta al hogar de la mamá lo dejaba deambulando por las calles. Nos mencionan después que la última vez que se vio al poeta fue en el Condado viviendo en un edificio abandonado y que cuando el narrador escucha una ráfaga de tiros lo recuerda. “Cada vez que escucho desde mi casa una ráfaga de tiros…, lo recuerdo” (Negrón 30). Esto nos da una pista a que el narrador sabe algo que el lector no. Puede ser que el poeta tuvo problema con gente se la calle y lo mataron, que también lo podemos clasificar como violencia de clase social ya que el poeta no tenía mucho dinero y eso podía ver sido la causa de su muerte.
Estos dos cuentos son muy distintos pero similares a la vez. En ambos vemos el vínculo con la vida real que mencioné anteriormente; ambos cuentos tomándose en lugares que existen en la vida real y que conocemos. El tema de la violencia también la vemos en ambos cuentos, pero de maneras distintas. Ya que en ambos cuentos nunca nos revelan lo que realmente sucede, tenemos que asumir lo que termina pasando con las pistas que nos van dejando y de ahí podemos descifrar y concluir que se presenta la violencia en los dos cuentos.
Bibliografía:
Font Acevedo, Francisco. La belleza bruta, Editorial Aventis, 2008.
Negrón, Luis. Los tres golpes, Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2016.
