de María M. Burgos Carradero

Fueron siete las secciones. En la búsqueda del éxito, se me comunicó de traumas que debía sanar antes de labrar pasos a la orilla de mi mar. La ingenuidad de los jóvenes se debe expurgar con cada realidad posible. Mi ingenuidad al subestimar el éxito y la gentileza de esta práctica lo pagaré a sangre viva. Lo supe cuando le di hogar a esta melancolía absurdamente romantizada por los medios.

23 de marzo de 2016, 10:15:06 am

¿Cuánto de todo esto es real? ¿Y si todo fue esta ola de fotos que nos llaman a sentir dolor y vivir dolor para convertirnos en gente real?

El psiquiatra dice que no. ¿cómo te sientes? ¿vemos los videos? ¿reconoces a alguien? ¿te reconoces a tÍ? Recordando o imaginando me vino la duda sobre si alucinaba y consideré renunciarle a la vida, pero firmé contrato a temprana edad y soy una mujer de palabra – ¡ah! y los puntos sobre comas están agotados. Así que continúo escribiendo oraciones o estelas de mar-. Hay sueños que te revuelven y te quitan el traje de baño que tienes puesta, ola tras ola.

17 de junio de 2016, 10:46:09 am

Entre términos neuropsicofarmacológicos, el psicoanálisis era la herramienta a utilizarse. Inocencia ingenua y tarada. Ósea pendejismos de un lado y de otro. Cierra los ojos y déjate sentir. La palma de tus manos contra el terciopelo frío del futón, el olor a lavanda, el vaivén de la música. Déjate ir en tres, dos, uno –triggered– sudor y sangre –  NO.

      El chiste de siempre aún produce carcajadas. Lo oscuro con gramos de verdades y pinceladas de sarcasmo siempre funciona. La psiquiatra sigue y sigue con sus preguntas, así que me voy a nadar. Nadando encuentro dos peces chulos y pienso en lo mucho que se parecen a mis brazos. Salgo de aguas con temperamentos salvajes y escucho a la vida, disfrazada de psiquiatra, cantar mi nombre.

17 de junio de 2016, 11:10:00 am

El psicoanálisis es lo peor que le pueden hacer a una persona con traumas enterrados. Antes era el electrocutar ahora el psicoanálisis. Numerosos casos de muerte nacieron luego de que la persona se ahogara a mitad de una sección de psicoanálisis.

Recostada en la silla pienso si seré la próxima víctima.

8 de septiembre de 2016, 10:39:58 am

Sueños y realidades son igual de distinto que literatura e historia. La historia necesita ser corroborada y la literatura tiene una dimensión de ficción permitida.

Me sacan los sueños de las tripas y me los hacen tragar una y otra vez en esa técnica de psicoanálisis. Vuelvo a nadar y pienso en la paz que trae el agua salada (eso asumiendo que la paz existe en este mundo psicoanalizado). Pienso en lo simple de aceptar, y psicoanalizo eso hasta que un caos de torbellinos marinos empieza a arrastrarme con las escenas que nadan en esas olas. Las memorias atacan y embisten sin piedad.

1 de octubre de 2016,10:05:47 am

Conozco a suicidas, gatilleros, drogadictos, violadores y psicoanalistas. El juego es identificar cuáles son reales y cuáles no. Asumo que los que tienen cara de Brad Pitt son falsos. Me levanto del sillón metódicamente para nuestra sección de yoga. Me estiro hasta crujir los huesos. Que bello ese sol, ¿verdad? ¿cómo te hace sentir? Yo acá nadando.

1 de octubre de 2016, 2:03:17 pm

El psicoanálisis complica mucho las cosas. Es intentar aferrarse a algo que tu cerebro enterró cuando se dio cuenta de lo descompuesta que estaba la memoria. Lo simple es tan necesario a veces. Aceptar y adaptarse a los pincelazos de la vida, tan fuera de orden y tan feos sobre ese lienzo que con tanto cuidado se lleva pintando.

2 de octubre de 2016, 3:09:36 am

Morí y vi mi cuadro hermoso.

23 de noviembre de 2016, 10:23:09 am

Termina la sección de yoga y la psiquiatra sonríe. Cierra los ojos y déjate sentir. La palma de tus manos contra el terciopelo frío del futón, el olor a lavanda, el vaivén de la música. Déjate ir en tres, dos, uno –triggered.

23 de noviembre de 2016, 10:56:13 am

      Eres tú, tú y tú llenándote de tu misma mierda. Te ahogas entre orines. Este psicoanálisis convierte tu pensamiento en uno demasiado dirigido hacia ti. Todo se hace grande y ahoga. Negación1, Miedo2, Tristeza3, Frustración4, Culpa5, Ira6, Vergüenza7, Alivio8. Nadie te dice que el psicoanálisis raya tu cerebro y el disco de continuidad se queda trabado entre uno y siete, repitiéndose sin nunca acabar. Nadaba en mares color vino cuando vi mis manos hacerse agua, mis pies arena y mi pelo viento.

7 de enero de 2017, 3:09:46 pm

Leí melancolía cuando empecé las secciones; cosa loca. Ahora leo libros de texto que le asignaban a niños españoles de segundo grado bajo el gobierno franquista. Se siente mejor. El auge del psicoanálisis parece una de las pocas herramientas de auto destrucción de grandes masas del siglo XXI.

18 de enero de 2017, 11:09:51 pm

Beneficios de un buen psicoanálisis

  • Conocer La La Land
  • Nadar
  • Respirar fuego por los ojos

7 de marzo de 2017, 4:01:28 am

El psicoanálisis vino con sus armas biológicas a intentar arrancar armaduras oxidadas en pieles tostadas. Los químicos se impregnan, zambullen y atraviesan hierro. Llegan a piel y ojos para llegar a corazones y cerebros. Solo los fuertes aguantan las ocho secciones. La séptima es la peor. Mocos y sangre se unen para recordarte tu maldita vulnerabilidad. Hombres extraños y canosos encima de niñitas bonitas no es lindo, pero allá van y hacen películas al respecto.

1 de abril de 2017, 10:03:00 am

El terciopelo se hace uno con mi piel y nada junto a mí en mares de vino y memorias.

¿Qué puede hacer uno contra toda la data empírica que se te viene encima sobre lo hermosa y elegante que es Mrs. Psicoanálisis?

12 de agosto de 2014, 6:30:09 am

Literatura e historia es lo que me queda analizar. A la vanguardia me mandan con espadas y armaduras oxidadas.

 

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